Hace poco menos de un año comenzaron a aparecer algunas bicicletas naranjas por las grandes capitales chinas. Se trataba de Mobike, una empresa de Beijing que se lanzó al mercado con el objetivo de comercializar sus bicicletas inteligentes.
Lo especial de estas bicicletas es que pertenecen a lo que hoy se conoce como Economía Compartida: bienes de uso común que los usuarios pueden compartir a través de aplicaciones móvil.
A los pocos meses de la aparición de Mobike, todas las grandes capitales se vieron inundadas de empresas del mismo estilo. Bicicletas naranjas, amarillas, azules, verdes, doradas... Hoy en día podemos encontrar bicicletas de uso común de todos los colores en casi cualquier lugar del país.
A pesar de que muchas de estas bicicletas acaben siendo vandalizadas, el negocio parece ir viento en popa, ya que OFO, la principal competidora de Mobike, ha conseguido hasta 700 millones de financiación por parte de Alibaba para seguir haciendo crecer su dominio en el mercado.
Al parecer, las bicicletas inteligentes han llegado para quedarse.
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